like freedom feels
were wild horses run.
Debería saberlo. Es milagro sin nada sobrenatural.
1.
Mutis por el foro.
La actriz sale. Sobre el escenario la obra continúa.
2.
Fuera de escena, detrás del decorado, ella prolonga su interpretación. Da vueltas. Un paso afónico tras otro.
Mientras camina en espiral, decretará un silencio definitivo. Crea y ensaya su único monólogo.
ACTRIZ.- El silencio no omite, señor. Me extraña que Ud. no sepa que él habla, como en la música. Su manifestación es la presencia del aliento de un ser que se agita. Así es el silencio. El mío lo es. Hace amnióticos todos mis sitios. Cuando era más joven, el silencio era parte de mis hábitos mucho más que ahora. Poseía una inclinación a la síntesis que se transformaba lentamente en mordaza. Una tendencia natural al abismo, podría decirse. Si nadie escucha ahora mis clichés, entonces escucharán mi mudez. Gritos y murmullos míos van a suprimirse. (Pausa. Renueva el aire.) Vea, las lágrimas han sido diseñadas para llenar las elipsis del silencio. Los motores de los coches podrían haberse creado mudos pero siguen siendo ruidosos para quebrar la ausencia de las palabras. El dolor puede decirse con llanto y la risa con mueca, ¿para qué emitir sonido? He encontrado la caja negra. Dentro, sólo objetos, mugre, testigos. Pero lo primero que encontré fue silencio. Y con eso basta. (Pausa de 5 segundos. Parecen 5 días) Hoy voy a esterilizar mi garganta. No saldrán sonidos de ella. Los alaridos serán sigilosos. Mis cuerdas se anudarán entre sí. Las contracciones de la piel van a suplir la carencia hasta que el pensamiento también enmudezca. Casi no me queda nada para decir. Mi silencio traerá el agotamiento que produce toda castidad.
Fin de parlamento.
3.
Sala de espera. Gran espacio, sólo 2 sillas. Música leve.
La actriz vuelve a escena. Aguarda. Su voz hibernará el resto de la obra.
Por más que cumplamos 30 ó 40 ó 50 años y más, vamos a mirar estupefactos cada una de las descargas del baño. Como niños. Y de la misma manera crecemos y seguimos observando como las cosas que creemos sublimes se van a la mierda.