nadie levita

Fue compuesto por los hermanos Expósito en 1957. Este tango era, comparado con otros coetáneos, demasiado oscuro y hasta indescifrable. Por eso fue descartado al nacer y condenado al silencio. Junto con Piazzolla podrían encabezar la lista de los incomprendidos del dos por cuatro. Hablo de Afiches.

El Polaco lo rescata al final de su carrera, cuando ya era más decidor que cantor. Cruel en el cartel, en una etapa cruel en el cartel de nuestra historia.

Está hecho de asonancias y de libertades, como si alguien lo hubiera parido esta mañana.

Hoy el Negro lo cantó en la cocina de casa. Eran las siete de la tarde y oscurecía.

Últimamente no he posteado porque he tenido algunas ocupaciones extra. Voy a intentar retomar el hábito posteador, así no se me abisma en el abandono.

Me falta tiempo porque empezó la Eurocopa. Supongo que nadie me va a creer esta excusa, pero es bastante real. A veces creo que debería haber nacido hombre. No por el fútbol sino por la calidad de mis justificaciones.

Hoy me hubiera gustado ser Edith Piaf, el gorrión de París, y cantar allí el último tango.

Anoche tuve un sueño de mierda.


No se moría nadie.
No perdía nada.
Me veia divina.
Recuerdo cada detalle. Todos absolutamente verosímiles.
Podía hablar, escuchar, actuar, decidir y moverme con naturalidad.
Había gente feliz. Yo aparentaba estarlo.
Las cucharadas de azúcar en el café del desayuno no le quitaron la amargura.


Tuve un sueño de mierda.