En ocasiones, ante los desconocidos, soy de contar y reírme de mis desgracias. Puedo transformar las cosas más terribles en ridículas. Me animo a revelar las peores verdades y a decir las más terribles irreverencias. Puedo lograr que un grupo de cuatro o cinco se ría. Aunque puede que a otros, tres o cuatro, no les cause gracia.
Otras veces hablo poco. Intento meter el bocadillo justo en el momento indicado. Siempre procuro que los extraños sigan siendo extraños. Buen método. Mientras más gente desconozca, puedo elaborar mejores comedias. Cualquier rostro anónimo tiene posibilidad de observarme extrañado durante unos segundos. Lo más probable es que pocos minutos después nos olvidemos mutuamente. Pero por un instante, al extraño le completé su vida extraña y viceversa. El desconocido se unió a mi juego y me creyó cada una de las palabras. Yo creí cada una de las suyas.
El desconocido tiene la generosidad de creerme y yo la delicadeza de no mentirle. Me transformo en mis ficciones y me materializo en mis personajes. Y él tiene la bondad - extranjera bondad - de amarme a pesar de mi rutina.
"Es que ahora se te recuerda como se te debió recordar antes", así ella comenzó el mensaje que deslizaría debajo de la puerta.
"Nunca hubo magia porque no hay cartel para el ilusionismo."
"Sin vacantes en este hotel de maquillaje. No hay lugar en el laboratorio tampoco."
La ceguera de los analfabetos, amebas como sueños, símiles, nada tan perpetuo.
Porque te tocaba.
(Llegada: mi sangre se espesó con el latido de tu piel. )
Arrastrados por un viento desolado.
Lo cantaba bien Valdéz, en un cassete que se me rompió por el abuso que le di en mi juventud. Sombra de una sombra que tornaba del pasado.
la esperanza que no llega, que no alcanza, que no puede vislumbrar su tarde mansa.
Ahora, luego de años. Luego de la muerte de la voz. Luego de la ceniza. Yo conocí a Valdéz cuando tenía ocho. Y hoy tengo su voz en mi cabeza.
El viajero que no implora, que no reza, que no llora que se echó a morir.
Lo que sigue,lo reservo. (....ni me llores ni me quieras más.)